EL DESPERDICIO ALIMENTARIO SE ASOCIA AL PODER ADQUISITIVO DE LOS CONSUMIDORES
El Barómetro de la Salud Financiera que elabora cada año RaboDirect (nombre comercial de los servicios on-line que ofrece Rabobank, una multinacional holandesa de banca de servicios y líder mundial en la financiación agrícola y alimenticia) afirma que existe un estrecho vínculo entre el volumen de desperdicio alimentario con el poder adquisitivo de los consumidores.
Según las conclusiones del informe, los australianos tiran una media de 1100 dólares al año de sus compras. Cabe destacar, que el sector que más alimentos desperdicia es el del llamado Generación Y (aquellos nacidos entre 1980 y 2000), éste segmento de la población llega a tirar hasta un 20% de sus compras semanales. Por otro lado, tenemos también el segmento de población denominado Generación X (aquellos nacidos a principios de los 60 hasta la década de los 80) posiblemente por la edad y la conciencia sobre lo que cuesta producir alimentos y ganarlos son los que menos alimentos desperdician.
El informe destaca que la planificación semanal de las comidas, ayuda a reducir la presión financiera de las familias. Pero esto sólo lo llevan a cabo aquellos consumidores preocupados por llegar a fin de mes y se ven en la necesidad de planificarse.
En España según el Ministerio de Agricultura (MAGRAMA) se desperdicia 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año. Entre un 30% y un 50% de alimentos comestibles acaban desechados. La mayoría de ellos (alrededor de un 80%) se tiran a la basura tal cual se han comprado, y el resto son productos procesados que ya han sido servidos en la mesa. Las frutas, verduras y pan fresco son los productos más desechados.
A pesar de estas cifras tan alarmantes, este año se ha logrado reducir el desperdicio en los hogares un 2,4%, según expertos “aún queda mucho trabajo por hacer porque las cifras siguen siendo altas” pero es cierto que la gente se está concienciando cada día más.
¿Por qué tiramos la comida?
La pregunta más importante que debemos de hacernos, según una encuesta realizada por la OCU las principales razones son:
- No se organiza bien la compra
- Se olvida congelar los productos
- Hace raciones exageradas
- No se sigue el método, “primero entra, primero sale” (FIFO, first in first out) método seguido por los restaurantes para evitar que los productos se caduquen, sino que consumimos lo primero que compramos.
La alarma de desperdicios es global. A nivel mundial un tercio de todos los alimentos acaban desperdiciados. A nivel europeo, España es el séptimo país que más alimentos tira a la basura después de Reino Unido, Alemania, Holanda, Francia, Polonia e Italia.
En La Taurina, tenemos un menú del medio día totalmente diferente los 365 días del año. Y es que seguimos el método FIFO, los productos que tienen más tiempo y van a caducar primero les damos salida antes que a otros más nuevos para evitar tirarlos a la basura.
Haciendo memoria veremos que no sólo los restaurantes tienen sus pautas para evitar tirar comida en buen estado, hemos visto a nuestras abuelas hacer “ropa vieja” una manera de comer sobras de forma diferente y aprovecharlas sin que nos resulte tedioso volver a comer lo que ya comimos ayer. ¿O qué me decís de las ricas croquetas que se preparan con la carne que sobre del cocido?
Y es que debemos darnos cuenta de la importancia que tiene no tirar comida y aportar nuestro granito de arena. No sólo por cuestión de ética, también porque supone una pérdida económica y medioambiental innecesaria.
Textos extraídos de:
Gastronomiaycia, apartado de noticias gastronómicas. Y cumplimentado con una noticia de El mundo.